Cómo ver el gráfico del ciclo completo de la Onda de Elliot y no morir en el intento…

Elliot y el caos.

En pleno siglo XXI a nadie se le escapa que las cotizaciones en los precios no oscilan de arriba a abajo y de abajo a arriba sin ton ni son, unos piensan que los movimientos se deben a los ciclos lunares y otros a los caprichos del Sr Trump. Fuera de bromas, la teoría de la onda de Elliot, a estas alturas, sigue teniendo una legión de fans incondicionales pero también un ejercito de detractores que, yo diría, multiplica por 10 a los seguidores. Al menos esa es la impresión que  tengo al recordar cuando publicaba mis recuentos en un famoso foro en donde me salían «amigos» por todos lados, como el que tenía un paquete de  donetes en el patio del colegio hace 20 años (quizás más…), cuestionando una y otra vez los recuentos. No es menos cierto que colgaba análisis en gráficos de 1 minuto para hacer scalping, y reconozco que en gráficos pequeños es difícil de ver para aquellos no iniciados. No debería ser así, pero lo habitual es que cuando uno ve algo que no entiende, lo primero que hace es cuestionarlo.

Pese a haber estudiado cientos de horas, leído todo lo habido y por haber e incorporar esta herramienta a mi operativa hasta el punto de no poder salir de casa sin ella, no me tengo como experto ni mucho menos en la materia que nos ocupa (expertos, lo que se dice expertos hay muy pocos), pero si es cierto que reconozco que todo trader o inversor que se precie debería tener unas nociones mínimas de la teoría de las Ondas de Elliot, y si a ese mínimo conocimiento le añadimos «algo» de Fibonacci, muchísimo mejor, ya que en mi opinión, que no deja de ser humilde, no se debe entender lo uno sin lo otro.

La principal baza que juegan los detractores es la subjetividad a la hora de hacer los recuentos y no seré yo quien les quite la razón. Cuando analizamos un escenario a través de la teoría de la Onda de Elliot, lo más normal es que tengamos un par de escenarios probables y uno o dos más posibles. Habrá que hilar muy fino  y sobre todo disponer de un poquito de sentido común para decidirse por un escenario, aquel al que llamamos «nuestro mejor recuento». Y aquí está, a mi modo de ver, uno de los mayores errores que los neófitos en Elliot cometen, que no es otro que centrarse en un recuento, generalmente el primero que ven. Un buen analista de Elliot, como hemos dicho, «sacará» sus recuentos probables y luego los posibles, y de esta manera estará preparado para cualquier cambio inesperado del mercado.

La gran ventaja de Elliot: Los escenarios alternativos.

La teoría de la Onda nos puede ayudar a plantear un escenario, pero también , y quizás más importante, nos hará ver de una forma muy prematura que el escenario planteado ha quedado invalidado. En ese punto toma especial relevancia la sangre fría que hay que tener para reconocer el error en el recuento y recibir el consiguiente chorreo de críticas ante el fallo garrafal ,sobre todo para aquellos que de una manera u otra realizamos análisis en público, como es nuestro caso en los distintos medios en los que colaboramos o sin ir más lejos en el Club de Bolsa, en donde analizamos y operamos gran cantidad de activos cada día.

El fallo en el recuento, lejos de desanimarnos, debe hacernos continuar para identificar al siguiente escenario probable. Pero dominar Elliot es difícil, complejo y laborioso y como una imagen vale más que mil palabras, aquí dejo un gráfico de lo que sería el recuento de una onda completa:

El gráfico nos viene a decir que dentro de una onda expansiva, tenemos que localizar 89 ondas internas debidamente ordenadas, entre impulsivas y correctivas y dentro de una onda correctiva debemos intuir 55 subondas. ¿Difícil?, ni mucho menos, porque la cosa se puede complicar, ya que nos podemos encontrar con las excepciones generalmente reconocidas, entre otras:

  • Diagonal de Inicio.
  • Onda A de corrección en ABC, en lugar de 5 ondas (a decir verdad, no se puede considerar como excepción).
  • Pautas terminales.
  • Fallos de onda 5 o de onda C.

Sin contar con el hecho de que nos podemos encontrar con correcciones simples o complejas en las ondas 2 y 4, haciendo que la cotización entre en esos larguísimos laterales que tanto nos desesperan.

Pero eso no es todo, para que un recuento pueda tener perspectivas de ser «nuestro mejor recuento», hay que encajar los retrocesos y expansiones de Fibonacci en él. El tema no es 5 ondas para arriba y 3 ondas para abajo y ya está. Las ondas se sincronizan y, una vez cogido el hilo, es hasta relativamente «sencillo» determinar donde acaba una onda 2 correctiva, donde hay muchas probabilidades de que acabe una 3 expansiva y, por supuesto, donde terminará la corrección de 4.

Vaya lio ¿no?, pues todo se complica aún más, ¿más aún?. Pues si, ya que para  poder manejarnos con la teoría de la Onda de Elliot con cierta soltura, además tenemos que tener en cuenta la variable tiempo. Las ondas se relacionan entre ellas dentro de unos plazos de tiempo y el incumplimiento de esos plazos puede hacernos llegar a un recuento no valido.

Por todo esto es normal que la mayor parte de los operadores recele de las Ondas de Elliot, es mucho más fácil observar un cruce de medias o un oscilador  y tomar una decisión en base a ello, sobre todo si a lo largo del día nos enfrentamos al análisis de multitud de activos… ¡no nos da tiempo a realizar todos los recuentos!

Entonces, ¿hemos encontrado el santo grial en la teoría de las Ondas de Elliot?. La respuesta, como no puede ser de otra manera, es un NO ROTUNDO. Como tampoco es el santo grial el MACD, el RSI o la media de 200 sesiones. Todas ellas son herramientas que están a nuestro alcance pero  unas proporcionan más precisión que otras, como podría ser el pequeño martillo de un relojero en relación al tosco martillo de un herrero.

La Onda de Elliot como parte de un sistema.

Cómo ya he comentado antes, no me considero un experto en el tema, se puede decir que me defiendo con soltura y de hecho mi operativa personal tiene mucho que ver con esta teoria. Utilizamos nuestros Screeners para bucear en los mercados buscando valores que cumplan con  criterios predefinidos de especulación o inversión según el caso, y a partir de ahí, con los valores seleccionados, aplicamos un sistema que se basa en tres patas muy bien definidas: los mapas operativos, la estructura del precio (aquí es donde entra Elliot) y esa cosa tan rara a lo que llamo SORs calculados por la mano fuerte.

Y este sistema lo podemos aplicar sobre todo tipo de activos, bajo cualquier criterio de negociación, ya sea para scalping, intradia, swing trading o inversión.

El verdadero santo grial en el trading.

Comenté en unas líneas más arriba que no debemos buscar el santo grial en ningún indicador, ni en Elliot, ni en ninguna estrategia en sí misma. Sencillamente no existe la estrategia perfecta, aquella que gana el 100% de las veces.

El verdadero santo grial no hay que buscarlo en la estrategia y si en el sistema. Un sistema que debe quedar plasmado con todo tipo de detalles en el trading plan, nuestro manual de instrucciones cuando nos enfrentamos al mercado. Del trading plan hablaremos con más detenimiento la próxima semana, ya que sin duda merece un capítulo aparte la que, en mi opinión, es la pieza más importante dentro de nuestro rompecabezas operativo.

Que tengan un muy buen fin de semana.