Ciertamente este 2018 está siendo (aunque muchos lo desearían, aún no ha concluido) un año muy duro para el Asset Allocation. Entre el universo de activos que tenemos a nuestra disposición, solo uno salva el año de forma positiva, y a decir verdad, no tiene mucho lustre: el efectivo ( pagarés del tesoro a corto plazo de EEUU).
Según artículo de Charlie Bilello del que dejamos enlace:
https://seekingalpha.com/article/4229327-place-hide
este es el cuadro con los rendimientos que ofrecen 15 clases de activos
Sencillamente demoledor, tomarse el año de vacaciones hubiese sido la mejor opción para el inversor… ¿seguro?. Visto de esta manera puede parecer así, pero desde nuestro punto de vista lo que se pone de manifiesto es la nula capacidad de maniobra de la gestión pasiva pura cuando las cosas vienen mal dadas. Con una gestión pasiva/activa en la que utilicemos ciertos filtros técnicos a la hora de implementar nuestra asignación de activos la cosa debe mejorar bastante.