Según Wells Fargo, un importante fondo de pensiones tiene la necesidad de inyectar 64.000 millones de dólares al mercado para adquirir renta variable para rebalancear sus posiciones tras las fuertes pérdidas sufridas por wall street en los últimos meses. Estas pérdidas junto con las ganancias originadas con los bonos dan como resultado que este fondo tenga que efectuar un rebalanceo gigante para equilibrar su portfolio.
