Paquirrín y el castigador

Mi pueblo andaba repleto de paquirrines

 

Puede que fuese la moda en los años 80

 

Desde luego, 40 años más tarde y tras ver el resultado algún padre podría habérselo pensado mejor en su momento

 

Pero para gustos… los sabores de los chupones de Kiki.

 

De niño le pegué a Paquirrín el gordo

 

No fue un tortazo con la mano semiabierta

 

Ni una patada en el culete

 

Nada de mariconeos

 

Le pegué de leches, muchas leches

 

Le di tal paliza que le dejé la cara como un mapa de la península ibérica

 

Como el mapa físico, quiero decir. Con la meseta en el centro, como Dios manda.

 

¿Motivo?

 

Me llamó Joputa

 

Acción, reacción…

 

En aquel momento no media 1,90 ni pesaba 120 kilos. A lo mejor hoy se lo habría pensado mejor

 

¿Sabes que paso a continuación?. Te lo voy a poner fácil, te dejo 2 opciones

 

A ver si aciertas

 

Opción 1.- Los padres de paquirrín finalizaron mi faena de picador y le propinaron otra somanta de palos por haberme insultado.

 

Opción 2.- Descubrí la velocidad de curvatura (con público incluido) con la hostia que me pegó mi padre, que me tuvo orbitando por el sistema solar por un tiempo que ahora mismo no soy capaz de definir.

 

Acción, reacción… repercusión

 

La historia tiene más miga, y si en un momento quieres conocerla desde el principio hasta el final, te animo a que esperes a que mi próximo libro ande por Amazon.

 

Raras y bizarras historias de un asilvestrado niño de EGB”. Es el título provisional

 

Yo me parto el culo cada vez que las cuento

 

Mi hija también

 

Punto y aparte

 

En caso de existir castigo, se debe aplicar sobre el que hace malos actos, no sobre el que pasaba por allí…

 

Durante las navidades he recibido cientos de mails

 

Creo que algunos se han pensado que yo era el paje real

 

No sé… cuestión de pensarlo para el año próximo

 

En uno de ellos, una compañera me contaba sus sinsabores en el trading. Me contaba muchas, pero muchas cosas. Pero quiero poner el foco en un detalle.

 

No respeto mis reglas, me he puesto un bloqueo en la cuenta de modo que si pierdo mi tope ya no puedo operar más hasta el día siguiente

 

En mi opinión (solicitada por ella, desde luego no por ti), estamos castigando a Paquirrín el gordo.

 

Y Julito el malote se va de rositas…

 

Como hago las cosas mal, dejo de operar. Esto es un clásico que he escuchado en boca de mis alumnos y seguidores muchas veces.

 

Pero no te estás castigando tú, estás castigando a tu sistema

 

Lo más probable es que al día siguiente, vuelvas a hacer las cosas mal y vuelvas a castigarlo

 

Tras una semana haciendo esto llegarás a la conclusión (equivocada) de que tu estrategia no vale un pimiento y comenzarás a buscar de nuevo el santo grial

 

Julito el malote eres tú, no tu estrategia.

 

Si quieres castigar, castígate tú… cojones ya!!!

 

Entiende que hablamos de hacer las cosas mal. Perder puedes perder haciendo las cosas bien y no pasa nada. La derrota es una parte fundamental de este negocio

 

Hablamos de castigo cuando me salto mi sistema a la torera (muy propio hablando de paquirrines)

 

Ahora, ¿te ves identificado?, ¿quieres castigarte tú?

 

Yo se como hacerlo, coméntame respondiendo a este mensaje y te lo digo.

 

Es tan heavy que no se puede decir en horario infantil

 

Ou Yeah, si chicos… soy el CASTIGADOR!!!

 

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